viernes, 12 de enero de 2018

Los brujos de Salem

Oprah Winfrey pronuncia su discurso de los Globos de Oro ante una multitud de monigotes vestidos de negro.
John Galiano, conocido modisto, profiere en público y a los gritos insultos antisemitas contra una pareja y luego de un tiempo formula una especie de arrepentimiento. ¿Hay que aceptar su disculpa? Aunque se dude de su remordimiento y siga tan antisemita como siempre, se disculpó. No podemos pretender que se convierta al judaísmo, se haga agente del Mossad o coma guefilte fish; esperaremos a ver qué pasa la próxima vez que abra la boca.
El caso de los Sres. Kevin Spacey, Harvey Weinstein et al. es distinto. Abusaron, y más, físicamente de personas. Estoy diciendo que el abuso oral es probablemente reversible, y el físico no.
Tenemos en nuestro país bocones como Gustavo Cordera y Facundo Arana, que realizaron declaraciones prejuiciosas y se retractaron. ¿Hay que proceder a un auto de fe, o llevarlos directamente a la hoguera? Ya está, inscribilo en sus prontuarios, y si querés, esperá su próxima metida de pata.
En http://www.larazon.es/cultura/objetivo-catherine-deneuve-CC17407207  se puede encontrar una interesante secuela del #MeToo.



martes, 2 de enero de 2018

El juego de las diferencias

Moria, tiene desenfado
Misia, canta fados
Narda, cocina estofados
Cristina Elisabet, nos ha estafado